He ido abandonando todas mis convicciones,
ésa que me atribuye un ángel protector
y la que aseguraba que un día
existiría
igualdad sobre el mundo.
Ahora, sé que han mentido todos los profetas,
los que nos prometían el Paraíso
y los que anunciaban el Infierno.
He descubierto, demasiado tarde,
que el demonio soy yo y que no hay un edén
capaz de albergarme,
donde quiera que viva estaré en el infierno,
No hay comentarios:
Publicar un comentario