sábado, 30 de enero de 2010

China/Usa, la lucha por el espacio en internet

http://www.elpais.com/articulo/opinion/guerra/digital/elpepiopi/20100130elpepiopi_4/Tes/


Soy plenamente consciente de que lo que expongo a continuación  no es, ni con mucho, políticamente correcto.

Ahí es nada. Se trata de atacar, otra vez, pero desde un ángulo completamente distinto la famosa libertad, concretamente la libertad de información, ni más ni menos.

La libertad de información es uno de los derechos del hombre: La Declaración Universal de Derechos Humanos dice que todos los seres humanos tienen derecho "a buscar, recibir e impartir información e ideas a través de cualquier medio e independientemente de las fronteras".

Esto, así enunciado, es esencialmente inatacable y aquí se
acabaría este comentario si no fuera porque:

A) esa información, para llegar a sus destinatarios, los hombres, los ciudadanos, que no se hallen presentes en el momento preciso en que lo que hemos dado en llamar “noticias” se producen, precisa de los necesarios vehículos de transmisión de dicha información lo que también se ha dado en llamar “medios de comunicación”;

B) y estos medios de comunicación, ay, pueden hacer con las noticias que no hemos presenciado personalmente lo que les dé la gana y

C) sucede que la mayoría de los medios de comunicación están en manos de lo que se ha dado también en llamar “el sistema” que no es sino ese entramado de empresas, de super o megaempresas que son realmente las dueñas del mundo, y que, según vimos ayer en el enlace que ¿Religión o Progreso? nos trajo, radican todas o se esconden detrás de ese trampantojo que se llama Wall Street,  luego, entonces:

E) hemos de convenir, si somos sinceros y honrados, que a nosotros eso que llaman información y que muy bien podríamos llamar intoxicación nos llegará de la manera que mejor convenga a “el sistema”,

F) de modo que los enemigos naturales del mismo estarían locos o serían supremamente tontos si dejaran que los medios de comunicación de  “el sistema” penetraran libremente en su ámbito territorial para infectar las mentes de sus ciudadanos.

Pues, bien, esta conducta suicida es la que proponen los Usa a China, que abra incondicionalmente su espacio en internet para que sus empresas de intoxicación contaminen las mentes de sus ciudadanos, tal como ya lo hicieran y con gran éxito con la URSS, cuyos planes para la invasión y perversión de su identidad y consciencia nacional explicara magistralmente ALLEN W. DULLES, fundador e ideólogo de la CIA en la década de los 50, en su obra EL ARTE DE LA INTELIGENCIA, a la que pertenece el siguiente texto:

“Sembrando el caos en la Unión Soviética, sustituiremos sus
 valores, sin que sea percibido, por otros falsos, y les obligaremos a creer en ellos. Encontraremos a nuestros aliados y correligionarios en la propia Rusia. Episodio tras episodio se va a representar por sus proporciones una grandiosa tragedia, la de la muerte del más irreductible pueblo en la tierra, la tragedia de la definitiva e irreversible extinción de su autoconciencia. De la literatura y el arte, por ejemplo, haremos desaparecer su carga social. Deshabituaremos a los artistas, les quitaremos las ganas de dedicarse al arte, a la investigación de los procesos que se desarrollan en el interior de la sociedad. Literatura, cine, teatro, deberán reflejar y enaltecer los más bajos sentimientos humanos. Apoyaremos y encumbraremos por todos los medios a los denominados artistas, que comenzarán a sembrar e inculcar en la conciencia humana el culto del sexo, de la violencia, el sadismo, la traición. En una palabra: cualquier tipo de inmoralidad. En la dirección del estado crearemos el caos y la confusión. De una manera imperceptible, pero activa y constante, propiciaremos el despotismo de los funcionarios, el soborno, la corrupción, la falta de principios. La honradez y la honestidad serán ridiculizadas, innecesarias y convertidas en un vestigio del pasado. El descaro, la insolencia, el engaño y la mentira, el alcoholismo, la drogadicción, el miedo irracional entre semejantes, la traición, el nacionalismo, la enemistad entre los pueblos, y ante todo el odio al pueblo ruso; todo esto es lo que vamos a cultivar hábilmente hasta que reviente como el capullo de una flor. Sólo unos pocos acertaran a sospechar e incluso comprender lo que realmente sucede. Pero a esa gente la situaremos en una posición de indefensión, ridiculizándolos, encontrando la manera de calumniarles, desacreditarles y señalarles como desechos de la sociedad. Haremos parecer chabacanos los fundamentos de la moralidad, destruyéndolos. Nuestra principal apuesta será la juventud. La corromperemos, desmoralizaremos, pervertiremos.”

¿Qué haríais vosotros si fueseis los gobernantes chinos, autorizaríais que las gigantestas empresas de comunicación de los Usa y sus subordinadas en todo el resto del mundo  invadieran libremente vuestro espacio en internet y pusieran en práctica con total libertad esos planes que tan bien expusiera Mister Dulles en el libro anteriormente citado y que tan buenos resultados le dieron respecto a la Unión Soviética?

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