El lastre de tener al frente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial a un integrista católico

Quizá lo que va a acabar con Zp sea precisamente su buena disposición a colaborar con todo el mundo, incluso con el Diablo que, en este caso, actúa precisamente siempre en nombre de Dios, o sea, el PP.

Porque ¿cómo es posible que Zp diera su consentimiento a situar en la Presidencia del CONSEJO GENERAL DEL PODER JUDICIAL, CGPJ, lo que lleva implícita también la del Tribunal Supremo, TS, órganos, especialmente éste, que tienen la última palabra en todas las cuestiones esenciales que hayan de producirse sobre la aplicación de las leyes, o sea, sobre los problemas decisivos en orden al funcionamiento sociopolítico de un país, a un integrista católico, algo así como el ayatollah Jomeini sólo que en cristiano, Dívar, lo que además supone:

1-que, como en ambos órganos el Presidente tiene el voto de calidad, o sea que su voto vale el doble, y en la composición de dichos institutos, se produce una aportación paritaria por ambos partidos mayoritarios, significa entregarle al PP ni más ni menos que el pleno dominio de dichos órganos, lo que, para poner un ejemplo significativo, supone que

A) una decisión tan importante que representa entregar la resolución definitiva del caso Gürtel valenciano al inefable De la Rúa al haberse rechazado por dicho CGPJ la exclusión de dicho magistrado más que amigo de Camps de la presidencia de la Sala de lo Penal del TRIBUNAL SUPERIOR DE JUSTICIA (TSJ) de Valencia, ya que, en virtud del valor doble de su voto en caso de empate, siendo 3 los componentes de la misma, hace virtualmente imposible que en dicha Sala se condenen los vergonzosos cohechos, sobornos y otras lindezas realizados por el PP en dicha Comunidad;

B)  la condena del juez Garzón en el recurso definitivo ante el TS,  quedan en manos de un ultraderechista y ultracatólico, al que su conciencia religiosa le impide taxativamente resolver en desacuerdo con las directrices marcadas por el Vaticano

C) con lo que al PP se habrá apuntado dos tantos definitivos en la lucha a muerte que se lleva a cabo en orden a establecer por muchos años el poder definitivo del más retrógrado de todos los partidos de Europa sobre los órganos judiciales que tienen la última palabra en todos los asuntos sociopolíticos de nuestro país;

D)Es por eso por lo que resulta tan patético el noble y baldío  esfuerzo de la nieta de Negrín para intentar apartar de la sala del TS a Dívar, que la preside con voto que vale el doble y a otros magistrados que juraron fidelidad al invicto caudillo, y que, ahora, no pueden “traicionar” dicho juramento bajo pena de condenación eterna, mediante una recusación tan laudable como carente de prosperabilidad.

2- Es algo parecido a aquel tremendo error de Felipe González cuando incorporó como nº 2 en las lista a las elecciones generales por Madrid, ni más ni menos que al propio juez Garzón que, al ver frustrado su deseo de ser Ministro de Justicia en el gobierno de González, volvió a su juzgado de la Audiencia Nacional , desempolvó los sumarios  sobre los crímenes del Gal y la corrupción de Filesa, y llevó a González a la pérdida de las siguientes elecciones.

Es absolutamente increíble que los 2 últimos presidentes socialistas del país hayan tropezado en piedras tan importantes y significativas que una, ya lo sabemos, llevó a aquel presidente que se veía morir de éxito a la pérdida del poder y ahora, ojalá nos equivoquemos, lleve a Zp al mismo y luctuoso suceso.


P/S: Como hay quien sigue empeñado en atribuir, al uso del plural por mi parte, un carácter mayestático, me veo en la necesidad de ilustrar a estos señores que, en mi blog firman, “somos antoñitos”, que, además, de dicha forma del mayestático, existe TAMBIÉN el plural DE  MODESTIA Y DE AUTORÍA que, precisamente, “se usa para incluir al hablante, que lo utiliza, dentro de un grupo hipotético al cual se le atribuye de forma conjunta la idea que expone tal hablante”.

2º P/S: De nada, hombres, de nada, estamos para eso, para enseñar al que no sabe, es una de las cosas que más alegría me produce.