martes, 6 de abril de 2010

Carrillo, entre el amor propio y la nostalgia

http://www.publico.es/espana/304659/carrillo/certifica/muerte/pce


Este enlace vale su peso en oro.

¿Por qué el viejo luchador tira la toalla histórica? ¿Era mentira lo que ha estado contando todos estos larguísimos años? ¿El marxismo no es una teoría científica sino un simple espejismo? ¿En las fronteras de la muerte, le da todo igual y prefiere morir matando ante esos que se autodenominan comunistas que le ignoran olímpicamente? ¿Los más grandes filósofos del siglo XX se equivocaron dedicando al estudio del marxismo la mayor parte de sus vidas? ¿El más grande filósofo vivo, Jürgens Habermas, es un imbécil que no sabe lo que lleva entre manos? ¿Por qué  ignoran a Carrillo los hombres y mujeres del PC y de IU?

Todas éstas son interrogantes a las que vamos a tratar de dar algunas respuestas.

¿El viejo luchador tira la toalla y se desdice de toda su vida porque necesita comer y publica un libro en Planeta que le dé para eso? ¿O es que no soporta que estos aprendices de políticos, que son las últimas hornadas del PC y de IU, le ignoren a él que fue, y quiere seguir siendo, infinitamente más de lo que ellos pueden soñar siquiera con ser?  Lo que no puede hacer nunca un viejo luchador, por muy decepcionado que esté, es tirar por la borda su propia vida, diciendo urbi et orbi que estaba esencialmente equivocado y que el marxismo, base del comunismo, o, al revés, que el comunismo, uno de los retoños del marxismo fue un error histórico, un gran error, un error definitivo en su vida porque esto no sólo le niega a él, todo lo que hizo, y todo lo que no pudo hacer porque se equivocó en su última apuesta prestando su consentimiento a una operación política pensada y gestada por la ultraderecha para cumplir con la máxima de Lampedusa, es preciso que todo cambie para que todo siga igual, porque fue él, sólo él, el que se equivocó radicalmente cuando apostó por algo que no era sino rendir toda una vida de lucha infatigable por alcanzar una tierra prometida que no era la suya.

Y, ahora, quiere que los que están soportando el gran error histórico de su vida le rindan pleitesía. A él que, en la partida final, no tuvo el coraje suficiente para seguir defendiendo todo aquello en lo que creía. Porque si hubiera creído, como Moisés, no le hubiera importado seguir luchando hasta morir defendiendo unas ideas que habían representado toda su vida, por muy cansado que estuviera de tanto luchar. Ésta es la tragedia de los auténticos héroes, que sus vidas no pueden detenerse ni mucho menos aún dar marcha atrás, porque estas posibilidades ni siquiera existen en la vida de los elegidos. Ahora ya sabemos que él, Carrillo, no era uno de éstos.

Lo que no puede ser es que se hayan equivocado gente como Horkeimer, Adorno y en general todos aquellos fundadores de la Escuela de Franfort y, especialmente, el más respetado de todos los filósofos vivos, el ya citado Habermas.

Frente a todos ellos, no puede venir ahora un cuasi analfabeto de la ciencia política a decirnos que todos, Kant, Hegel, Marx, Horkeimer, Adorno, Sartre y Habermas están equivocados y que él, Carrillo, es el que tiene razón porque eso simplemente es risible.

Tal vez sea por eso que los hombres y mujeres del marxismo y del comunismo no hayan aceptado lo que Carrillo ha significado en los  últimos capítulos de una vida dedicada a la actividad política y no al estudio científico de un fenómeno intelectual que, evidentemente, lo sobrepasa.




1 comentario:

  1. Bueno, José, "lo sobrepasa" porque, aunque, muchos coincidimos y deseamos que los fundamentos de tan grandes idealistas se llevasen a la práctica y, además, no perdemos la esperanza de que alguna vez la humanidad lo lleve a cabo, porque estamos convencidos de que sería lo mejor para todos, Carrillo ha debido descubrir que eso de ser comunista, en la teoría queda muy bien, al igual que el cristianismo, pero que en la practica ni dios es cristiano.Y a estas alturas no creo que Carrillo necesite más dinero que el que debe cobrar de alguna pensión, no olvide que fue diputado.Carrillo siempre sorprende con sus "innovaciones o conversiones", además de su lúcida cabeza, con lo que algunos nos esperanzamos por si llegamos a ciertas edades y, al menos, dilucidamos que no es poco.Carrillo se ha pasado la vida luchando y explicando durante tanto tiempo que, tengo la impresión, ha descubierto que en realidad no hay tanta inteligencia en los humanos y que aquellos grandes filósofos fueron mentes especiales muy adelantadas al tiempo. O por el contrario gran parte de la humanidad anda por el "caos" y actualizarse es cosa de todos y para todos.Por otro lado, hace mucho tiempo, por el año 1.978, conocí y trabajé para muchos comunistas y descubrí que el comunismo estaba en la teoría y la imagen del vestir diferente a los pijos de aquella época, porque su comportamiento era tan burgués o aspirante a ello como cualquier otro.El caso es que nunca fui de ningún partido, pero al cabo de los años he descubierto, que ser de una forma no está en ninguna organización, sino practicar un comportamiento humano y desarrollar la inteligencia adquiriendo cultura durante toda la vida.Y, seguramente, a Santiago Carrillo, le parece algo parecido, aunque pueda estar equivocado, pero al menos experimenta y crea polémica.Creo...Un beso Carmen RM.

    ResponderEliminar