miércoles, 14 de abril de 2010

Iñaki cree en el hombre, yo, no.



Iñaki:
Seguramente, fuera de mi familia estricta, eres la persona que más quiero. Seguramente, incluída también mi familia, eres la persona que más respeto intelectual me provoca. Todo este jabón, como diría el sin par Malatesta, es, claro está, la preparación artillera previa a darte un palo: estoy totalmente en desacuerdo contigo respecto a la última afirmación que haces en tu comentario a mi post del 13-4-10, “A Iñaki sobre mi teoría de mecanizar la jurisdicción....”:

-“Mi soberbia (y Kubrick) me inclinan a preferir que me condene un semejante a que lo haga una máquina. Como sabes, yo no tengo ninguna inclinación religiosa pero coincido con Nietzsche en su pregunta “¿Es el hombre sólo un fallo de Dios, o Dios sólo un fallo del hombre?”, sea lo que sea, todavía conservo la esperanza y ya que estamos aquí mi esperanza, obviamente, está depositada en el hombre”.

Ante todo, decirte cuánto me alegra la asombrosa coincidencia en el aprecio por Nietzsche. Don Federico, junto a Michel Foucault, son mis autores de cabecera, pero hace ya mucho tiempo que no he tenido más remedio que aprender a andar solo, sin ninguna clase de muletas y he llegado, en mi soledad, a la conclusión de que confiar en el hombre es un disparate colosal, como diría el ínclito Rajoy, porque el hombre no es que sea un ser desfalleciente como dijo De Aquino, en una intuición genial, sino que está realmente muerto.

Y la pregunta, Iñaki, es ¿cómo se puede confiar en los muertos?

Soy plenamente consciente que esta idea mía suscitará un rechazo tan unánime como el que sufrió aquella otra de que todos nos prostituimos cotidianamente muchas veces. Aún recuerdo el ferocísimo ataque que me hizo con este motivo la adorable Rosanna.

Pero es lo que pienso. Así, de pronto, se me ha ocurrido, sobre la marcha, que tal vez ambas no sean sino la misma idea: los hombres estamos todos muertos, somos como zombis que se abalanzan   sedientos de sangre para seguir malviviendo, sobre cualquier oportunidad de beber la sangre de los demás. 

Sé que, quizá, ésta sea la más dura de las acusaciones que se nos han hecho y que, por eso, nadie más que yo va a admitirlo, si te fijas, Iñaki, hemos vuelto al principio, aquella mi primera aparición en el blog de Saco, que intenté consumar bajo el nick de HIJO DE PUTA, ¿recuerdas? Y de lo que me disuadiste tú, aportándome además el nick que ahora uso y que tanto respeto.

Te doy a elegir: o somos unos cadáveres vivientes, o sea, estamos todos muertos, sin enterrar, o, simplemente, lo que parece menos grave, sólo somos unos perfectos hijos de puta.

Porque ¿de qué otra forma  explicas tú que estemos destinando a fabricar las armas de destrucción más sofisticada los miles de billones con los que se podrían resolver todos los problemas de hambre y miseria en el mundo?

-Bueno, me dirás tú, pero eso es la humanidad en su conjunto y yo me refiero al hombre, individualmente considerado, al miembro de Médicos del Mundo o de cualquier otra verdadera Ong.

Y yo te contesto: son las excepciones que confirman la regla. Y, si me apuras, estos hombres y mujeres sólo están en una etapa de su propia evolución personal, en la que ahora les toca sacrificarse por los otros, pero, luego, pasado algún tiempo, se hacen, se comportan como todos los demás. Los he conocido a centenares, sacerdotes, misioneros, médicos, enfermeras, maestros, a los que yo he visto con estos mismos ojos que se comerá la tierra, quitarse sus ropas, su comida y su sangre y dárselos a los necesitados y, luego, pasado cierto tiempo, los he visto también a esos mismos, casarse, tener hijos y entrar en la dura lucha por la supervivencia y ser casi como los demás y he ido y se lo he dicho:

-Oye, coño, pero ¿qué te ha pasado, por qué ahora no te quitas los pantalones, como te vi hacer en otro tiempo, para dárselos a ese que está pidiendo limosna ahí, a la puerta del super?

Y ha bajado la cabeza y me ha dicho:

-Antes, era sólo yo pero ahora también están mis hijos y mi mujer, un auténtico pozo sin fondo.

Y que conste que te estoy hablando no de los buenos sino de los mejores, si subimos, o bajamos, un poco en la escala, el asco te hará vomitar y no quiero ponerte enfermo.

Y ya estoy oyendo no ya sólo tu protesta sino la de todos, como cuando hablé de nuestra cotidiana prostitución: eh, tú, habla sólo por ti, no tienes ningún derecho a hacerlo por todos.

Y yo no digo nada y lo dejo.



3 comentarios:

  1. Amigo Eutiquio-Palazón:Y ahora llego yo y te digo que te llevo la contraria. Sé que ahora prestarás mucha más atención a mis palabras, que si te hubiera dicho que estoy totalmente de acuerdo, porque eres un inteligente polemista que ama y se crece en el intercambio de ideas. Y tienes toda la razón, porque del cruce de posicionamientos sale una luz y una verdad mayor.Verás, amigo Palazón, si me limitara a mirar el mundo superficialmente, sin duda sería para estar muy de acuerdo contigo, porque lo que predomina es el egoísmo y la codicia. Y sus hijos, el hambre, que provoca en tres cuartas partes de la humanidad con la muerte de incontables seres cada día, la destrucción de la guerra, conflictos, abusos… en fin, todo lo que vemos y constatamos día a día.Pero hay que mirar más profundamente el corazón del género humano. Y el corazón individual del hombre, ansía el crecimiento, la luz de la verdad, la justicia, la solidaridad, la verdad. ¿Que no? Mi querido amigo, ¿acaso no lo hace tu corazón? Y el mío, y el de seguramente un centenar de personas que tú conoces directamente (blog de Saco y otros), o has conocido en tu dilatada vida. Y en el mundo hay más, muchos más y son como la levadura que hará fermentar al mundo… si antes no se va todo a tomar por saco, claro. Amigo Palazón, ¿qué son mil miserables años en la evolución de la sociedad, en el tiempo de nuestro planeta que se cuenta en docenas de millones de años? Y las sociedades caminan siempre hacia arriba, hacia lo alto, hacia lo sublime, con picos de crecimiento y caídas, sí, pero siempre hacia arriba. ¿Cómo será esta sociedad, la del mundo entero, dentro de mil, un millón de años? Y tiempo es lo que sobra, porque el tiempo es eterno y el individuo muere, pero las sociedades perviven.Mi querido amigo, ahora está germinando (aunque no sepamos darnos cuenta) la semilla de todo lo que tú anhelas. Sí, ya sé que no lo parece, pero la semilla germina bajo tierra sin que nos demos cuenta de que la vida YA ha comenzado. Vivimos tiempos convulsos con un extraordinario enfrentamiento entres aquello que podríamos llamar bien y mal. Justicia, verdad, libertad, solidaridad, etc. contra sus opuestos. En España lo estamos viendo bien claro con la derechona fascista, imbricada en las estructuras de poder, y la Iglesia simoníaca desnaturalizada. Y tú dirás que qué fuertes están después de 74 años, pero yo te digo que qué reacción, qué contestación están teniendo y van a tener. Y puede que nos ganen, puede ser, pero si no es hoy nuestra victoria será mañana, dentro de 10 años, de 100 años, de 1.000 años… pero será.Mira dentro de ti, observa esa chispa inmortal de anhelo de lo sublime, y recuerda que es consustancial al hombre, aunque muchos aún no lo sepan, y ese ansia de buscar la luz de la verdad, de la justicia, la solidaridad, la libertad, late también en el corazón de los demás, de todos los hombres… aunque (repito) aún no lo sepan… pero un día lo sabrán. Y ese día llegará.Yo confío en el hombre, en hombres como tú y tu amigo Iñaki, a quien tanto aprecias, en hombres como vosotros que un día cambiarán el mundo.Un abrazo, amigo Palazón.

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  2. Coño, Meskalis, casi me has convencido.Si cierro los ojos y escucho tu voz que me toca directamente el corazón, te doy la razón.Pero si abro los ojos y veo a esos 11 millones y pico de votantes del PP me vengo al suelo.Si veo el vertiginoso crecimiento de las clases medias, traicionando a su origen, tendría que echar mano a toda la fe del mundo para creer en lo que tú dices, porque quiero creer, necesito creer para no pegarme un tiro ahora mismo.Pero, convendrás conmigo, Meskalis, que lo tuyo es un hermoso gesto de voluntarismo y de fe que contradice la tendencia actual.Ojalá tengáis razón tú e Iñaki, ojalá, ojalá, yo también me uno o quiero unirme a vuestra fe y a vuestro voluntarismo.Amén. Un fuerte abrazo, Meskalis.

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  3. Amigo Palazón:Tu estás mirando solamente el presente y el aspecto exterior, y yo te he hablado "de la semilla del presente" que es lo interior. Las semillas no se ven, no puedes ver la planta en la superficie de la tierra... porque está creciendo en las entrañas fértiles de la madre tierra. Pero aunque no la veamos, está ahí, amigo Palazón, como promesa de futuro.Fíjate que te he dicho, incluso, que a lo mejor no fructifica ahora porque el mundo se vaya al carajo, que todo puede ser en las circunstancias actuales, pero si no es así... el triunfo está asegurado. Solamente es cuestión de tiempo, como decía 1 año, 10, años, 100 años... pero nuestras ideas triunfarán. La justicia, la libertad, la democracia tal como la soñamos, la solidaridad, en fin todo lo que tu corazón guarda como un precioso tesoro, llegará a materializarse algún día. Y yo espero que no sea muy lejano, pero sea como sea... llegará.¿No te das cuenta, mi querido amigo, que el destino tiene armas poderosas para doblegar el espinazo de cualquier ser, de cualquier sociedad? Lo que en un momento dado es recio y altivo, al segundo siguiente está doblegado y sumiso. Cuando el rico se vuelve igual de pobre que el pobre, se le acaba el orgullo y la soberbia y quedan hermanados por la necesidad.Espero que no llegue nunca ese triste momento, pero creo sinceramente que, a pesar de lo negro del panorama actual, encierra en su vientre un prometedor futuro. Que lo veas por tí mismo, para disfrutar de ese momento, es mi mayor deseo.Y cuando así sea, piensa en mi y dí: ¡Coño, ese tío de Meskalis tenía razón! Y te pagarás unas cañas.Un fuerte abrazo, amigo.

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